Dadas las regulaciones y las medidas tomadas por la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación en México, todo el sistema educativo habría de cancelar las clases presenciales.

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 Este  proceso de migración de una escuela presencial a una escuela virtual ha representado diversos retos a los educadores, también ha ofrecido amplias oportunidades para mejorar lo que se hace y se seguirá haciendo ya que esto representará “la nueva normalidad en la educación”. 

Independientemente de cómo se verá el aula virtual en un corto o largo plazo, no se puede dejar de tomar en cuenta la visión humanista de la educación, en donde se pretende desarrollar en los alumnos un aprendizaje significativo, que incluya una visión más integral de la persona como son sus procesos afectivos y cognitivos.  Ante esto, el aprendizaje será mejor si se promueve de manera participativa, donde el alumno decida, mueva sus propios recursos y se responsabilice de su aprendizaje, dentro un ambiente de respeto, comprensión y apoyo. El involucramiento estudiantil es y seguirá siendo dentro de cualquier modalidad ya sea presencial o virtual, un elemento clave que deberá monitorearse para apoyar la experiencia humanista del aprendizaje de los alumnos.

 

Considerando este enfoque humanista y la necesidad de hacer una reestructura al modelo virtual para iniciar un ciclo escolar se eligieron dos enfoques de aprendizaje que promuevan un mayor involucramiento y por ende un mayor aprendizaje.  El Enfoque Basado en Proyectos ( PBS por sus siglas en inglés ) para los grados de primaria alta y el “Enfoque de Unidades Temáticas” para los pequeños de preescolar y primaria baja.

 

Dentro de toda la incertidumbre que se vive hoy en día por esta pandemia, lo que si se tiene claro es que debemos estar abiertos y flexibles ya que tendremos un año muy dinámico y de cambios constantes e impredecibles. Consolidaremos nuestro modelo virtual y estaremos atentos al desarrollo académico y socio-emocional de todos y cada uno de los alumnos. 

 

La Escuela Virtual ha traído grandes retos y oportunidades para todos los involucrados y con gran seguridad se puede afirmar que muchos de sus componentes serán rescatados para formar parte de la nueva normalidad educativa a la que regresaremos.

 

Durante este período de pandemia y confinamiento, se destaca la extraordinaria labor de los maestros del ISR, quienes han adaptando sus métodos de instrucción para lograr un alto nivel de involucramiento y motivación de sus alumnos. Igualmente, los padres de familia, quienes comprometidos con la formación y educación de sus hijos los han acompañado y apoyado en sus experiencias de aprendizaje. Este trabajo colaborativo alumnos, maestros y padres de familia es elemento clave para lograr los objetivos de aprendizaje.